Mi llamado es poner el corazón al servicio del recuerdo del sentido de unidad y el encuentro con nuestra verdad. 

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Mi espíritu curioso, de eterna aprendiz, me fue llevando a un viaje más de 10 años hacia dentro y fuera, al encuentro de mi propia voz.

Me guían las artes expresivas: la danza, el canto y la escritura. Vengo desarrollando un método de danza libre y vincular llamado Danza Vital por los últimos 4 años.

Atraviesa todo lo que comparto mi vínculo con la naturaleza y con la vida. ​

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Nos invito a practicar la entrega al misterio mayor y a nuestros propios misterios, en un viaje de regreso al hogar de nuestra mujer plena.